01 mayo 2010

NOS LLEVAMOS UNA MUY GRATA SORPRESA.-

Tal como anunciaramos, hoy 1º demayo de 2010, siendo aproximadamente las 11,30 horas, llegamos al Country Cardenal del Monte, sito en General Rodriguez, Provincia de Buenos Aires, donde nos esperaba un evento gastronómico; procedente es no omitirlo, desnocíamos de que se trataría - algunos decían va a ser asado, otros deslizaron estos se van a largar con una paella, bueno, nadie acertó -.-
La primer sorpresa fue que, contrariamente a lo que esperabamos, el evento no se llevaría a cabo en el domicilio particular de uno de "Los Enemigos de la Vaca", sino que acontecería en el club - house del Country.-
Así fue que, ni bien llegamos, nos condujeron al lugar aludido.-
He aquí otra vista del acojedor salón.-
De pronto, nos sorprendió alguien con un efusivo saludo. Se trató del concesionario del club - house quien, ulteriormente, volvería a sorprendernos muy gratamente.
¿Quiere un consejo? Repare en esta persona.-
Como faltaban algunos minutos para la largada, procedimos a hacer un pequeño paseo por muy agradables lugares próximos al club - house; la flora del lugar se presenta dificilmente equiparable.-
Volvimos y, de inmediato, algunos decían ¿Y? ¿Que pasa? ¿Qué esperamos?
Costó moderarlos; un mini torneo de pool, logró lo que parecía imposible: tranquilizarlos.-
Bueno, por poco tiempo, porque rápidamente se dieron cuenta que, con Don Juan Asador Magistral, no podrían.-
En pocas palabras: ¡Fue paliza!
Menos mal que trajeron los prometidos aperitivos y la, también anunciada, "picadita" - queso y salame con pan casero -.-
También trajeron, claro que nada habían dicho sobre el particular con anterioridad, unas exquisitas rabas.-
Acto seguido nos ubicamos en la mesa y, de inmediato, "el hombre del día" - le reiteramos presten atención en la persona de remera roja -, nos empezó a servir la pertinente entrada - matambre casero con ensalada rusa -.-
Javier, su colaborador, hacía lo propio.-
¡Vean lo que fue la entrada!
Superada la instancia aludida, "el hombre del día" comenzaba a cosechar recurrentes elogios.Tantos elogios que, algunos "enemigos", decidieron perpetuar ese momento.-
Bueno - quizás lo malo del día -, Don Horacio Riselli, incontrolable, debió cumplir un minuto de penitencia y, propio es decirlo, lo soportó estoicamente.-
¡Atención señores! en la fotografía "el hombre del día", junto a Javier, su colaborador, prontos a servir el primer plato.-
En la fotografía, canelones de carne y verdura con salsa bolognesa. ¡¡¡Sencillamente, espectacular!!!
En la fotografía siguiente canelones - de jamón, pollo y mozarella - "Principe Humberto" (con salsa blanca a los cuatro quesos).-
¡
¡¡Sencillamente inigualables!!!

Quien lleva a cabo la presente cobertura, se le animó a esta acotada porción.-
Cuando habíamos logrado cumplir con el cometido de dar cuenta con el primer plato, alguien preguntó ¿No me digas que hay un segundo plato?
Una clandestina incursión por sectores próximos a la cocina permitió avizorar que se venía una excelente carne mechada.-
Posterior información recibida nos permitió conocer que se trataba de colita de cuadril mechada con espinaca, jamón, mozarella, zanahoria, queso parmesano y huevo.-
Pero no era todo; la carne mechada se servía con "basura de campo" (papa, batata, morrón, cebolla y condimentos).-
¡¡¡No saben con que gusto comimos basura!!!

Por lo demás, en ese momento se escuchó ¡¡¡Yo debí casarme con este tipo!!!¡¡¡Mi señora esposa no le llega ni a los tobillos!!!
¡¡¡Ahhh!!! ¡Olvidaba informar algo!
Acto seguido "el hombre del día" se apersonó con otra colita de cuadril, también mechada, pero ahora, con salsa de hongos.-

¡¡¡IMPRESIONANTE!!!
Por supuesto, con más "basura de campo".-
Basta de señalar a esta persona con la frase "el hombre del día", se trata de Don Francisco "Tito" Perrotta.-
Bien, Don Francisco "Tito" Perrotta volvió, ahora con los postres - tarantela y flan casero con dulce de leche -.-
¿Tiene opinión al respecto?
Bien señores, pasó lo que, ineludiblemente, tenía que pasar; se produjo una baja.
Para tranquilidad de nuestros seguidores, pudimos recuperarlo; en minutos se recuperó y, al hacerlo, preguntó si quedaban rabas.-

La propuesta de caminar un poco, a fin de evitar otras bajas, fue rápidamente aceptada.-
Pese a la comilona, las bondades del otoñó, eran advertidas.-
¡Una y otra vez!
A la vuelta, nos esperaban dos "botellitas" de champagne.-
Bien, como se ve, no esperaron mucho.-
Caundo caía la tarde y, por cierto, caían otros de los presentes, nos fuimos del Country Cardenal del Monte; claro, previo programar futuras actividades.-
Hasta aquí, la crónica de una jornada especial.-

Sin perjuicio de ello, nos interesa trasladarles un mensaje. Si en algún momento se quieren destacar, o disfrutar, etc. con la organización de un evento de naturaleza gastronómica, sea en comodidades que él ofrece, sea en sus propios domicilios, sea en otro lugar, o lo quieren secuestrar a fin de que les cocine, no vacilen en contactarse con este hombre (Don Francisco "Tito" Perrotta).
Lo pueden hacer discando 4243 7051 o a los móviles 155 466 8442 o 153 067 4537; también mediante un simple correo a la siguiente dirección electrónica: franciscoperrotta@gmail.com

No se arrepentirán.-

¡Una inquietud! ¿No comimos demasiado?

HE AQUÍ, MEDIANTE LA PRESENTACIÓN QUE INCONTROVERTIBLEMENTE MERECEN, "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

ALGUNAS PREFERENCIAS DE "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

HISTORIA DEL BRINDIS.-

Según el diccionario de la Real Academia Española el término brindis significa: (Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco).
1. Acción de brindar con vino o licor.
2. Palabras que se dicen al brindar.
El origen del término se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1.527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo en ello y de cómo Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron la frase anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis.
Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. En los grandes banquetes y convites que los más pudientes organizaban para su deleite o en honor de alguien, los criados servían en las copas a todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa y tomaba un trago, como señal de que aquella bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los enemigos era envevenar la bebida.
En todo brindis se plantea la cuestión sobre chocar o no las copas. Aunque es suficiente con hacer el gesto hacia el resto de los comensales, alzando levemente la copa, hay muchas veces que nos gusta el choque de nuestras copas con la de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no hacerlo.
Pero chocar las copas también tiene su origen. Uno de los más avalados por la historia, es que el choque de las copas tenía la función de "salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas, sobre todo entre los monarcas y los nobles, que utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida envenenada. Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía veneno, este quedaría repartido en ambas copas. Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión de confianza y muestra de amistad en el rito de chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las sociedades romana y griega, donde eran habituales los grandes banquetes y fiestas. Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes y para que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se golpeaban las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer el brindis.
Es costumbre también a la hora de brindar decir alguna palabra o expresión como salud, cheers, proischt, saude, salute, santé, etc.

HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

Corrían los primeros años de la década del 90, cuando un grupo de amigos, residentes en San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, al finalizar un torneo de "paddle tennis", decidieron organizar un asado.
Por cierto, como verán, el asado resultaría inolvidable.
Fue durante los postres cuando alguien formuló una pregunta:
¿Qué pasaría si, tal como está sucediendo, las vacas, que son aproximadamente cincuenta y dos millones, se siguen reproduciendo más rápido que el crecimiento de la sociedad argentina que, a la fecha, no supera los veintisiete millones de habitantes?
Muchas fueron las respuestas, advirtiéndose que el consumo de vino se hacía notar.
Así, otro reflexionó ¡Ustedes hablan de las vacas y nada dicen de los corderos, los cabritos, los lechones, los pollos, los pavos, y todo lo que anda por ahi! ¡El problema será mucho más grave, y mucho antes, de lo que Uds. vaticinan!
¡Atención viejo, y los peces, los mariscos, todo lo del mar! espetó otro.
¡Estamos en peligro, lo único que queda es comerlos! dijo el que, quizás, menos había hablado hasta el momento.
De allí, hasta la propuesta y acuerdo de organizarse y acometer la tarea, pasaron escasos minutos.
¡Debemos empezar cuanto antes! dijo uno.
¡Mañana sabado! contestó otro.
Bien, he allí, aunque cueste creerlo, el evento que excitó la conformación de la Asociación "Los enemigos de la vaca", denominación que fue asignada porque la primer tarea fue "dar cuenta" de un costillar vacuno.