Mulita a la parrilla, al horno o al horno de barro - Hay varios tipo de mulitas, aquí entendemos la mulita común, la dasypus septemcinctus. Es el más común de los armadillos, es poco cavadora por sus débiles uñas y es propio de los montes y zona abierta con árboles. También el peludo, Chaetophractus villosus, tiene mucha chance de terminar asado. Algo más robusto que la mulita, cava agujeros en suelo flojo, alimentándose de insectos subterráneos y carroña.
Ingredientes - 1 mulita, 2 dientes de ajo, 1 cucharada de perejil picado, 1/2 cucharada de ají molido, 1 ramita de romero fresco o seco, varios chorros de aceite, un chorro de vinagre, sal.
Preparación - Le toca al cazador generalmente encargarse de desviscerar y limpiar la mulita y despejar los costados adheridos al caparazón, de este modo puesta en una fuente, con todos los condimentos mencionados se deja macerar una noche entera al fresco o en heladera. Se cocina a la parrilla o a horno moderado con la parte del caparazón abajo y dos palitos de madera cruzando a lo largo y ancho el mismo para que la cocción no lo arrugue. Una vez asada se deja descansar unos diez minutos, pudiendo comer la carne sea caliente, o fría como fiambre, con una salsita tipo provenzal.
Durante el evento llevado a cabo en la noche de la jornada anterior - 27 de febrero de 2009 -, el Director HUGO PASSI confirmó que, con motivo de su cumpleaños y en fecha a determinar - pero durante el devenir del mes de agosto -, ofrecerá un asado con cuero - a animal entero -, motivo por el cual solicitó que, con tiempo prudencial, el resto de los integrantes de la Asociación, informen sobre los invitados que traerán.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Despacio, despacio, se van a lastimar!!!!!!!!!!
Nos ha llegado, con pedido de publicación, una fotografía que denota la desesperación por beber champagne de, según se informa - la fotografía no es clara -, uno de los integrantes de la Asociación.-
Si alguien puede aportar información en orden a determinar si efectivamente se trata de un integrante de la entidad, se agradecerá.
Inicialmente, fuego, para levantar temperatura en el horno.-
Seguidamente, preparar lo que irá adentro del horno (pollos, chorizos, papas, cebollas, pimientos), y lo que constituirá la picada (morcilla fría, matambre, jamón, tomates y pepinos en vinagre, etc.).-
Vista de la picadita.-
Otra vista de la picadita.- El horno casi listo.-
Un vasito de vino, nunca viene mal.-
Y unos huevos fritos, para engañar el estomago, obviamente, tampoco vienen mal.-
Largamos las papas, cebollas, pimientos... e, inmediatamente, seguimos con los pollitos.-
El brindis; de izquierda a derecha: Antonio Scinto, Norberto Nesi, Daniel Failo, Don Mateo - suegro de Daniel Failo, invitado especial -, Hugo Passi, Hector Hurtado, Horacio Riselli, "Lalo", "Vasco" Errandonea, y "Juan Asador Magistral".- Lamentamos la ausencia de Mario Scinto, aunque a él no le debe haber pasado lo mismo, toda vez que pasa unos días en Mar del Plata.-
CRONICA DE LA REUNIÓN: Tal como se había programado, ayer viernes 27 de febrero de 2009, hicimos los pollitos al horno. LLegamos a las 19 horas a "La Mora" y, de inmediato, "pusimos manos a la obra" a fin de calentar el horno. Contemporáneamente, fuimos preparando los pollos, pelando las papas, cebollas, etc. Otro, toda vez que no es menos importante, fue preparando la picada. La llegada de los integrantes de la Asociación se precipitó. Para que seguir, todo se desarrolló tal como lo evidencian las fotografías agregadas precedentemente, a satisfacción.
IMPORTANTE: Se decidió, por unanimidad, esperar el llamado de ALEJANDRO ANDARES, nuestro amigo residente en Vigo - España - como adelantaramos, llega a Buenos Aires, Argentina, en el día de la fecha -, para coordinar cuando estará con nosotros. Lo recibiremos con un costillar, unas "achuritas", y alguna otra "sorpresita", en la residencia de Hector Hurtado en el Country "El Cardenal del Monte" de General Rodriguez (haremos la cobertura pertinente).
HISTORIA DEL BRINDIS.-
Según el diccionario de la Real Academia Española el término brindis significa: (Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco).
1. Acción de brindar con vino o licor.
2. Palabras que se dicen al brindar.
El origen del término se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1.527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo en ello y de cómo Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron la frase anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis.
Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. En los grandes banquetes y convites que los más pudientes organizaban para su deleite o en honor de alguien, los criados servían en las copas a todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa y tomaba un trago, como señal de que aquella bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los enemigos era envevenar la bebida.
En todo brindis se plantea la cuestión sobre chocar o no las copas. Aunque es suficiente con hacer el gesto hacia el resto de los comensales, alzando levemente la copa, hay muchas veces que nos gusta el choque de nuestras copas con la de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no hacerlo.
Pero chocar las copas también tiene su origen. Uno de los más avalados por la historia, es que el choque de las copas tenía la función de "salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas, sobre todo entre los monarcas y los nobles, que utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida envenenada. Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía veneno, este quedaría repartido en ambas copas. Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión de confianza y muestra de amistad en el rito de chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las sociedades romana y griega, donde eran habituales los grandes banquetes y fiestas. Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes y para que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se golpeaban las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer el brindis.
Es costumbre también a la hora de brindar decir alguna palabra o expresión como salud, cheers, proischt, saude, salute, santé, etc.
HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-
Corrían los primeros años de la década del 90, cuando un grupo de amigos, residentes en San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, al finalizar un torneo de "paddle tennis", decidieron organizar un asado.
Por cierto, como verán, el asado resultaría inolvidable.
Fue durante los postres cuando alguien formuló una pregunta: ¿Qué pasaría si, tal como está sucediendo, las vacas, que son aproximadamente cincuenta y dos millones, se siguen reproduciendo más rápido que el crecimiento de la sociedad argentina que, a la fecha, no supera los veintisiete millones de habitantes?
Muchas fueron las respuestas, advirtiéndose que el consumo de vino se hacía notar.
Así, otro reflexionó ¡Ustedes hablan de las vacas y nada dicen de los corderos, los cabritos, los lechones, los pollos, los pavos, y todo lo que anda por ahi! ¡El problema será mucho más grave, y mucho antes, de lo que Uds. vaticinan!
¡Atención viejo, y los peces, los mariscos, todo lo del mar! espetó otro.
¡Estamos en peligro, lo único que queda es comerlos! dijo el que, quizás, menos había hablado hasta el momento.
De allí, hasta la propuesta y acuerdo de organizarse y acometer la tarea, pasaron escasos minutos.
¡Debemos empezar cuanto antes! dijo uno.
¡Mañana sabado! contestó otro.
Bien, he allí, aunque cueste creerlo, el evento que excitó la conformación de la Asociación "Los enemigos de la vaca", denominación que fue asignada porque la primer tarea fue "dar cuenta" de un costillar vacuno.