06 marzo 2010

SPAGHETTI A LA BOLOGNESA, LO MÁS RÁPIDO.-

Eramos tres y, cuando advertimos que se había superado el mediodía de hoy - sabado 06 de marzo -, se escuchó una pregunta no menor ¿Qué vamos a comer? La respuesta inmediata, de uno de los presentes, fue ¡Vamos a comer por ahí!, mientras que los dos restantes coincidieron en ¡Hacer algo rápido!
¡Unos bifes con ensalada! espetó uno, ¡Yo estoy de acuerdo! dijo otro y, finalmente, se escucho de parte del tercero, ¡Los bifes ¿Los dibujamos?!¡Porque que yo sepa, no los tenemos y las carnicerías ya cerraron!
Finalmente se impuso lo único que, realmente, podría ocurrir; ¿Que tenemos? ¿Tenemos fideos? ¿Porque no hacemos unos spaghettis con salsa bolognesa? ¿Tenemos carne picada? La respuesta fue ¡Si! y comenzó la actividad.
Dos ollas, en una agua hasta lograr el hervor, en la otra, pimientos - rojos y verdes -, más cebolla, a fin de alcanzar su "dorado".-
Como se ve, tanto los pimientos como la cebolla deben estar cortados burdamente, groseramente; en otras palabras, "a lo guaso".-
Cuando se alcanzó su "dorado" se le agregó la carne picada que, por suerte, aguardaba en la heladera.-
Más tarde, agregamos puré de tomates, y aseguramos fuego lento, por supuesto.-
Ulteriormente, llegó el momento de condimentar, a gusto por supuesto. En nuestro caso, sal, pimienta, ají molido y, por último, oregano.-
Cuando el agua alcanzó su hervor, se cayeron dentro de la olla, los spaghetti; (aproximadamente 500 gramos).-
Así, tal como se ve en la imagen, las ollas cumplían con la misión asignada.-
Por fin, llegó el momento de "activar el paladar" y, para ello, nada mejor que degustar un buen vino.-
Mientras la cosa avanzaba, seguiamos "activando el paladar". ¿Se entiende?.-
Cuando la salsa estaba "justa", "justita", apagamos el fuego.-
Bien señores, superado el colado de los fideos, he aquí las tres porciones. ¡Vean lo que era este plato!.-
¡O vean éste!
¡O vean el último!
De postre ¡Otro tubo!, ¿Se entiende? Aunque ya no era posible activar más el paladar.

He allí la solución a un problema que, inicialmente, parecía relevante; todo ello en menos de una hora y cuarto. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Somos unos genios!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Estamos orgullosos de nosotros mismos!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Cuantos nos estarán envidiando!!!!!!!!

NUEVA COMUNICACIÓN DE VICTOR; AHORA REFERENTE A LA CRÓNICA VINCULADA AL HOBBY DE DON ANTONIO PASCUAL SCINTO.-

Ha consignado Victor: "Uy! Don Antonio me ha ido a dar en mi otra gran pasión... los cuchillos!!!, entre cuchillos criollos y de cocina debo tener como 30 y todavía me parecen pocos. En estos días defino un poco el viaje y cuando lo tenga claro le haré un encargo de varios ejemplares para regalar y por supuesto para mi colección... aunque eso me cueste el divorcio! (no hay mal que por bien no venga!)...

Un saludo don Antonio y demás "enemigos"...

Víctor".


Estimado Victor:

Recibido que sea el E mail que te pedimos nos envíes, coordinaremos absolutamente todo lo inherente al encuentro.

Por lo demás, por estos lares, cuando presentimos que nuestras esposas se pueden enojar porque hemos decidido comprar un cuchillo, les ganamos de mano; las sorprendemos regalándoles una cuchara.

Fuerte abrazo. "Los Enemigos de la Vaca".-

COMUNICACIÓN DE NUESTRO AMIGO ESPAÑOL - VICTOR -, SOBRE NUESTRA ÚLTIMA COBERTURA GASTRONÓMICA - CRÓNICA DEL ACHURAZO -, Y PERTINENTE RESPUESTA.-


"Sencillamente increible!, Pedazo de asado... Ni Miguel Angel compondría un cuadro con la armonía que colocan los "enemigos" las achuras en la parrilla. Estoy de acuerdo, por lo que se ve, que no hay achuras como las de los enemigos de la vaca. Pronto espero comprobarlo por mi mismo.

Un saludo "enemigos" y hasta pronto.

Víctor".-

Estimado amigo:
Pronto comprobaras, personalmente, las bondades de nuestras carnes, las virtudes de nuestros vinos y, puntualmente, las destrezas, en sus roles de asadores, de los miembros de la entidad. A esos efectos, te pedimos hagas una comunicación a losenemigosdelavaca@yahoo.com.ar , a fin de quedar prolijamente contactados - conocer tu E mail - y, de esa manera, coordinar nuestro próximo encuentro.
Fuerte abrazo. "Los Enemigos de la Vaca".-

HE AQUÍ, MEDIANTE LA PRESENTACIÓN QUE INCONTROVERTIBLEMENTE MERECEN, "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

ALGUNAS PREFERENCIAS DE "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

HISTORIA DEL BRINDIS.-

Según el diccionario de la Real Academia Española el término brindis significa: (Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco).
1. Acción de brindar con vino o licor.
2. Palabras que se dicen al brindar.
El origen del término se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1.527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo en ello y de cómo Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron la frase anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis.
Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. En los grandes banquetes y convites que los más pudientes organizaban para su deleite o en honor de alguien, los criados servían en las copas a todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa y tomaba un trago, como señal de que aquella bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los enemigos era envevenar la bebida.
En todo brindis se plantea la cuestión sobre chocar o no las copas. Aunque es suficiente con hacer el gesto hacia el resto de los comensales, alzando levemente la copa, hay muchas veces que nos gusta el choque de nuestras copas con la de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no hacerlo.
Pero chocar las copas también tiene su origen. Uno de los más avalados por la historia, es que el choque de las copas tenía la función de "salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas, sobre todo entre los monarcas y los nobles, que utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida envenenada. Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía veneno, este quedaría repartido en ambas copas. Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión de confianza y muestra de amistad en el rito de chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las sociedades romana y griega, donde eran habituales los grandes banquetes y fiestas. Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes y para que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se golpeaban las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer el brindis.
Es costumbre también a la hora de brindar decir alguna palabra o expresión como salud, cheers, proischt, saude, salute, santé, etc.

HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

Corrían los primeros años de la década del 90, cuando un grupo de amigos, residentes en San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, al finalizar un torneo de "paddle tennis", decidieron organizar un asado.
Por cierto, como verán, el asado resultaría inolvidable.
Fue durante los postres cuando alguien formuló una pregunta:
¿Qué pasaría si, tal como está sucediendo, las vacas, que son aproximadamente cincuenta y dos millones, se siguen reproduciendo más rápido que el crecimiento de la sociedad argentina que, a la fecha, no supera los veintisiete millones de habitantes?
Muchas fueron las respuestas, advirtiéndose que el consumo de vino se hacía notar.
Así, otro reflexionó ¡Ustedes hablan de las vacas y nada dicen de los corderos, los cabritos, los lechones, los pollos, los pavos, y todo lo que anda por ahi! ¡El problema será mucho más grave, y mucho antes, de lo que Uds. vaticinan!
¡Atención viejo, y los peces, los mariscos, todo lo del mar! espetó otro.
¡Estamos en peligro, lo único que queda es comerlos! dijo el que, quizás, menos había hablado hasta el momento.
De allí, hasta la propuesta y acuerdo de organizarse y acometer la tarea, pasaron escasos minutos.
¡Debemos empezar cuanto antes! dijo uno.
¡Mañana sabado! contestó otro.
Bien, he allí, aunque cueste creerlo, el evento que excitó la conformación de la Asociación "Los enemigos de la vaca", denominación que fue asignada porque la primer tarea fue "dar cuenta" de un costillar vacuno.