18 abril 2010

OCURRIÓ QUE....

... el sabado pasado, Don JORGE PONCE (a la izquierda de la fotografía) cumplía noventa (90) años de edad y, su hijo, Don GUSTAVO PONCE (a la derecha de la fotografía), decidió llevar a cabo un "asadito" para celebrar tan agradable acontecimiento.
Así fue que, uno de "Los Enemigos de la Vaca" - el que informa - fue cordialmente invitado y, como era de esperar, no eludió el convite.
Cuando llegamos encontramos que la cosa incluía chorizos...
...chinchulines y mollejas...
...un par de vacíos...
... dos lechones y dos costillares.-
Ya en ese momento empezaba a insinuarse una de las ensaladas.-
Por lo demás, el lugar estaba siendo acondicionado para el evento.-
Los responsables del fuego y de todo lo que a él se sometiera, nos aseguraban que todo estaba O.K..-
La realización de una nueva inspección, a los pocos minutos, indicaba que lo afirmado por los asadores efectivamente era cierto. Los chorizos tomaban color quebracho,...
...los chinchulines y las mollejas se bronceaban,...
...los vacíos competían en igual sentido,...
...y, según pudimos esclarecer, alguien había "barnizado" los lechones y los costillares.-
Mientras, Don JORGE y Don GUSTAVO controlaban y fiscalizaban como si se tratara de hijas o nietas.-
No hacía falta, los asadores eran manifiestamente responsables y llevaban la cosa así. No se si a esta altura no se había perdido un chorizo.-
¡¡¡Huuummmmmmmm!!!
¡¡¡Maaamiiita!!!
¡¡¡Paaapiiito!!!
Otra de las ensaladas también iba tomando color ¿O no?.-
Contemporáneamente, los máximos protagonistas, seguían controlando.-
¿Hacía falta? Si todo andaba muy bien. Hasta las nubes, que inicialmente habían amenazado con la inmediata llegada de la lluvia, habían cedido ante algunos rayos de sol.-
Siendo aproximadamente las 13,30 horas, después de una voluptuosa picada y de una embestida con empanadas (fritas y al horno) espectaculares, se largó el combate.-
Primero, chorizos, morcillas y achuras. ¿Qué pasa que nadie habla? ¿Estarán peleados?
Después, asado de costilla y vacío.
NOTA DE LA REDACCIÓN: Trasladamos excusas a los seguidores, toda vez que, quien cubriera el evento y ahora se desempeña como redactor, atento a su obligación de honrar la invitación, perdió contacto con la realidad y, bueno, no tomó las imagenes correspondientes.-

Acto seguido, un excelente interprete y mejor cantor de tangos, aunque observamos un detalle ¿Qué bebe? ¿Es naranjin? A nosotros nos parece que, el tango y el naranjin, no son compatibles ¿Ud que piensa?.-
Fuera de broma, EXCELENTE.-
Después, lo que muchos fueron a buscar, combatir con los lechones. Salió el primero.-
De inmediato, el segundo.-
Para el descanso del combate, folklore y del bueno. Tanto los guitarristas y cantores, como quienes se animaron a bailar, se destacaron y se llevaron el pertinente reconocimiento.
Después, postre, champagne...
Miren, quien aquí y ahora escribe, debió partir toda vez que, nuevas obligaciones lo esperaban - alguien espetó, ¡¡¡Debe ser una marisqueada marca "Cañón"!!! -; no obstante, según pudo averiguar con posterioridad, todo continuó con una opípara cena.
A modo conclusivo, "Los Enemigos de la Vaca" hacen llegar a Don GUSTAVO PONCE, el pertinente reconocimiento por tan destacada idea y prolija concreción y, a Don JORGE PONCE, el ferviente deseo de felicidad permanente.
Una última información: fue comentario recurrente lo bien que está Don JORGE PONCE con noventa años de edad. Incluso llegó a escucharse por ahí ¡¡¡A éste no lo dejo ni quince segundos charlando con mi esposa!!!

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HE AQUÍ, MEDIANTE LA PRESENTACIÓN QUE INCONTROVERTIBLEMENTE MERECEN, "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

ALGUNAS PREFERENCIAS DE "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

HISTORIA DEL BRINDIS.-

Según el diccionario de la Real Academia Española el término brindis significa: (Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco).
1. Acción de brindar con vino o licor.
2. Palabras que se dicen al brindar.
El origen del término se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1.527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo en ello y de cómo Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron la frase anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis.
Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. En los grandes banquetes y convites que los más pudientes organizaban para su deleite o en honor de alguien, los criados servían en las copas a todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa y tomaba un trago, como señal de que aquella bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los enemigos era envevenar la bebida.
En todo brindis se plantea la cuestión sobre chocar o no las copas. Aunque es suficiente con hacer el gesto hacia el resto de los comensales, alzando levemente la copa, hay muchas veces que nos gusta el choque de nuestras copas con la de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no hacerlo.
Pero chocar las copas también tiene su origen. Uno de los más avalados por la historia, es que el choque de las copas tenía la función de "salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas, sobre todo entre los monarcas y los nobles, que utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida envenenada. Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía veneno, este quedaría repartido en ambas copas. Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión de confianza y muestra de amistad en el rito de chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las sociedades romana y griega, donde eran habituales los grandes banquetes y fiestas. Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes y para que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se golpeaban las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer el brindis.
Es costumbre también a la hora de brindar decir alguna palabra o expresión como salud, cheers, proischt, saude, salute, santé, etc.

HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-

Corrían los primeros años de la década del 90, cuando un grupo de amigos, residentes en San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, al finalizar un torneo de "paddle tennis", decidieron organizar un asado.
Por cierto, como verán, el asado resultaría inolvidable.
Fue durante los postres cuando alguien formuló una pregunta:
¿Qué pasaría si, tal como está sucediendo, las vacas, que son aproximadamente cincuenta y dos millones, se siguen reproduciendo más rápido que el crecimiento de la sociedad argentina que, a la fecha, no supera los veintisiete millones de habitantes?
Muchas fueron las respuestas, advirtiéndose que el consumo de vino se hacía notar.
Así, otro reflexionó ¡Ustedes hablan de las vacas y nada dicen de los corderos, los cabritos, los lechones, los pollos, los pavos, y todo lo que anda por ahi! ¡El problema será mucho más grave, y mucho antes, de lo que Uds. vaticinan!
¡Atención viejo, y los peces, los mariscos, todo lo del mar! espetó otro.
¡Estamos en peligro, lo único que queda es comerlos! dijo el que, quizás, menos había hablado hasta el momento.
De allí, hasta la propuesta y acuerdo de organizarse y acometer la tarea, pasaron escasos minutos.
¡Debemos empezar cuanto antes! dijo uno.
¡Mañana sabado! contestó otro.
Bien, he allí, aunque cueste creerlo, el evento que excitó la conformación de la Asociación "Los enemigos de la vaca", denominación que fue asignada porque la primer tarea fue "dar cuenta" de un costillar vacuno.