 |
| Fue en "La Mora",... |
 |
| nuestro lugar de "terapia grupal".- |
 |
| Siendo las 17.30 horas, aproximadamente, iniciamos el fuego.- |
 |
| Cuando ya había brasas, tiramos sobre la parrilla chorizos, chinchulines, riñones, vacío, asado de tira y pollo.- |
 |
| Algunos de los presentes departían.- |
 |
| Otros, hacían lo propio. ¡¡¡Claro, mientras, "Don Juan Asador Magistral" sufría el intenso calor!!! |
 |
| He aquí, una vista de la parrilla, cuando se habían agregado unas empanadas para calentar.- |
 |
| En esta imagen, una de las ensaladas (pepinos, tomates cherry y cebolla).- |
 |
| Y en esta, otra de ellas (radicheta).- |
 |
| La parrilla minutos antes de comenzar "el combate".- |
 |
| La parrilla, cuando habían sido "ultimadas" las empanadas.- |
 |
| Uno de los tantos brindis,... |
 |
| del evento culinario que nos ocupa.- |
 |
| Pero lo expuesto no fue todo, llegó la actuación del mago "BOLONCHO".- |
 |
| ¡No hay nada! ,exclamó, cuando habían desaparecido los lentes de Don Horacio Riselli. Para corroborar ello, luego, golpeó la bolsa con una espumadera.- |
 |
| Más tarde, los lentes aparecieron, pero rotos, claro, por los espumaderazos. Todos pensamos que el truco había fallado - no se imaginan como estaba el dueño de los lentes -, pero no, breve lapso después, aparecieron en perfecto estado. LEJOS LA MEJOR ACTUACIÓN DEL MAGO "BOLONCHO". Nuestro reconocimiento por ello.- |
 |
| El postre - un exquisito pan dulce -.- |
 |
| Más tarde, la entrega de los presentes a quienes habían cumplido años - Don Horacio Riselli y Don Antonio Scinto -.- |
 |
| En realidad, no sabemos que festejaban; sumaron más de ciento treinta años.- |
 |
| Claro, festejaban los "besitos" que preveían recibirían.- |
 |
| Si no, que otra circunstancia los podría alegrar tanto.- |
 |
| Otro de los brindis, esta vez con champagne.- |
 |
| Otra vista del momento.- |
 |
| Pero ello no fue todo, se hizo el sorteo de las parejas que deberán cocinar para agasajar a los restantes integrantes de la entidad, durante los próximos meses.- |
 |
| ¿Qué les pasa? ¿Tan confiados se sienten? ¡¡¡Veremos!!!- |
 |
Bien, ello fue todo. No obstante, no debemos omitir que quienes cumplieron años, manifestaron un deseo, el de enviar saludos a sus respectivas familias.
Don Horacio Riselli, a Betty, su esposa, su hijo e hijas y, especialmente, a sus familiares de Rio Ceballos - Córdoba (TITO Y ANA MARÍA CLAUSEN).
Don Antonio Scinto a su esposa Graciela, y a sus hijas.
DESEOS CUMPLIDOS.- |
 |
| En el día de la fecha, quien suscribe fue impuesto de la realización del primer evento culinario del año de "Los Enemigos de la Vaca"; él acontecerá en "La Mora", actual sede de la entidad. Como es obvio, oportunamente serán informados.- |
|
 |
| Volviendo del campo, un lechoncito se subió a la camioneta y, aunque no lo crean, al llegar, se metió en el horno.- |
 |
| Su recurrente conducta me preocupó, por lo que, a los pocos minutos, me asomé a ver que ocurría.- |
 |
| Después, me di cuenta de que estaba inmovil, por lo que lo saqué a fin de conocer acabadamente lo que había acontecido.- |
 |
| De inmediato hice lo propio con la otra parte.- | | |
 |
| Entonces, al comprender que una de las posibilidades era que el "bicho" hubiera decidido inmolarse, y encomendar su existencia y deleitar a "Los Enemigos de la Vaca", decidí darlo vuelta.- |
 |
| Una de las partes se veía así.- |
 |
| La otra, se veía así.- |
 |
| Breve lapso después - no más de treinta minutos -, saqué ambas asaderas, dándome cuenta que "se comía solo".- |
 |
| ¿Usted opina lo mismo? |
 |
| ¡¡¡Bueno, la verdad, su opinión se presentaría ociosa; es que ya lo comimos!!! |
 |
| Viniendo del campo, una pavita hubo de subirse al auto.- |
 |
| Ya en casa, hubo de ir a parar a una asadera, y de soportar que se la salara, se le colocara mostaza y se la bañara con cognac.- |
 |
| También, que se le agregara estragón y, en su interior, trozos de ciruela, durazno y más cognac; acto seguido al horno.- |
 |
| A los cuarenta y cinco minutos, aproximadamente, que se la extrajera a fin de ser bañada con más cognac.- |
 |
| Cuarenta y cinco minutos después, que se adoptara igual temperamento.- |
 |
| A la hora, nuevo bañado con cognac y su propio jugo.- |
 |
| Finalmente, cuando se cumplieron las tres horas y media de asado, la cosa estaba así.- |
 |
| Media hora después, nadie hacía otra cosa que degustarla, junto a una buena salsa criolla y diversas ensaladas; por supuesto hubo sobrados reconocimientos por la mano del cocinero.- |
 |
Contemporáneamente con la última puesta de sol, del día 15 de enero del corriente año - oportunidad en que culmina el primer tramo (atención, sólo el primer tramo) de las vacaciones de quien suscribe (es que, por cierto, merece mucho más) -, comienzan los contactos con "Los Enemigos de la Vaca" con la finalidad de fijar fecha a fin de reiniciar las actividades de naturaleza culinaria que nos caracterizan.
¿Cuándo será?, ¿En qué lugar?, ¿De qué "bicho" se tratará?
Por cierto, oportunamente tendrá la información.- | | | | |
HISTORIA DEL BRINDIS.-
Según el diccionario de la Real Academia Española el término brindis significa: (Del aleman "bring dir's", yo te lo ofrezco).
1. Acción de brindar con vino o licor.
2. Palabras que se dicen al brindar.
El origen del término se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente.
Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1.527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo en ello y de cómo Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron la frase anteriormente citada: "bring dir's", yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis.
Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. En los grandes banquetes y convites que los más pudientes organizaban para su deleite o en honor de alguien, los criados servían en las copas a todos los invitados y el anfitrión alzaba su copa y tomaba un trago, como señal de que aquella bebida era buena y no tenía veneno alguno. Por aquel entonces, la mejor forma de eliminar a los enemigos era envevenar la bebida.
En todo brindis se plantea la cuestión sobre chocar o no las copas. Aunque es suficiente con hacer el gesto hacia el resto de los comensales, alzando levemente la copa, hay muchas veces que nos gusta el choque de nuestras copas con la de los vecinos de mesa. Lo más correcto es no hacerlo.
Pero chocar las copas también tiene su origen. Uno de los más avalados por la historia, es que el choque de las copas tenía la función de "salpicar" y mezclar el contenido de ambas copas, sobre todo entre los monarcas y los nobles, que utilizaban estos métodos para eliminar rivales, para demostrar que no se ofrecía ningún tipo de bebida envenenada. Así, si cualquiera de ambas bebidas contenía veneno, este quedaría repartido en ambas copas. Como vemos, entra de nuevo en juego una cuestión de confianza y muestra de amistad en el rito de chocar las copas.
Otra de las versiones, indica como origen las sociedades romana y griega, donde eran habituales los grandes banquetes y fiestas. Era tal la magnitud de aquellas fiestas, que los comensales solían levantar y golpear sus copas para llamar la atención de los sirvientes y para que les sirvieran de nuevo más bebida.
Esta costumbre pasó al brindis, con que se golpeaban las copas para llamar la atención del resto de comensales para hacer el brindis.
Es costumbre también a la hora de brindar decir alguna palabra o expresión como salud, cheers, proischt, saude, salute, santé, etc.
HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN "LOS ENEMIGOS DE LA VACA".-
Corrían los primeros años de la década del 90, cuando un grupo de amigos, residentes en San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, al finalizar un torneo de "paddle tennis", decidieron organizar un asado.
Por cierto, como verán, el asado resultaría inolvidable.
Fue durante los postres cuando alguien formuló una pregunta: ¿Qué pasaría si, tal como está sucediendo, las vacas, que son aproximadamente cincuenta y dos millones, se siguen reproduciendo más rápido que el crecimiento de la sociedad argentina que, a la fecha, no supera los veintisiete millones de habitantes?
Muchas fueron las respuestas, advirtiéndose que el consumo de vino se hacía notar.
Así, otro reflexionó ¡Ustedes hablan de las vacas y nada dicen de los corderos, los cabritos, los lechones, los pollos, los pavos, y todo lo que anda por ahi! ¡El problema será mucho más grave, y mucho antes, de lo que Uds. vaticinan!
¡Atención viejo, y los peces, los mariscos, todo lo del mar! espetó otro.
¡Estamos en peligro, lo único que queda es comerlos! dijo el que, quizás, menos había hablado hasta el momento.
De allí, hasta la propuesta y acuerdo de organizarse y acometer la tarea, pasaron escasos minutos.
¡Debemos empezar cuanto antes! dijo uno.
¡Mañana sabado! contestó otro.
Bien, he allí, aunque cueste creerlo, el evento que excitó la conformación de la Asociación "Los enemigos de la vaca", denominación que fue asignada porque la primer tarea fue "dar cuenta" de un costillar vacuno.
